Tschaperl, Hermann Bahr

Comedia de Hermann Bahr (1863-1934), escrita en 1897, estrenada en 1898. Empieza la serie de «Lustspiele», de los que Bahr produjo uno cada año du­rante casi un cuarto de siglo. Comedias de carácter y de ambiente tan vieneses que el éxito de algunas de ellas «no es mío», decía Bahr, «sino de Viena».

Tuvo presentes las comedias de carácter y de ambiente de Bauernfeld, y también él se limitó a llevar a la escena «die harmlose Geselligkeit» con un diálogo agradable y gracioso. Pero a diferencia de Bauernfeld, cuyos tipos son todos rígidos y fijos, Bahr presenta unos personajes individualizados, sensibles y vo­lubles. En Tschaperl asistimos al desarrollo y transformación de dos caracteres: Alois y Fanny. Tschaperl es una expresión vienesa que significa «tontita», y es el dimi­nutivo que Alois emplea con su joven e inexperta mujer. Es hombre de unos cua­renta años, músico y crítico, cansado de los continuos fracasos y duras dificultades de la vida. Por fin, gloria y celebridad entran en su casa con el excepcional éxito de la ópera «Blancanieves». Pero quien puso música al cuento no es Alois, sino Fanny, y es ella quien llega a ser famosa. Esto cambia por completo el tono hasta entonces íntimo y afectuoso de la vida de los dos.

Fanny se deja seducir por la embriaguez de la celebridad y pierde su amable senci­llez. Alois, en cambio, sigue siendo el pe­queño burgués, amante de la vida pacífica, y como pretende obligar a su mujer a ser como él, las peleas son continuas y los conflictos cada vez más profundos. Fanny conoce al tenor Rossetti, hombre brillante y de fáciles éxitos, que le deja vislumbrar una vida de verdadera mujer célebre a su lado. Fanny le sigue, y Alois queda solo; pero después de un momento de negra de­sesperación, acaba por escuchar las pala­bras de su padre, que trata de consolarle con un poco de buen humor. Vienés típico es este buen viejo Lampl, con el que Bahr representa de una manera afectuosa a la Viena tradicional, amada y añorada. Y esen­cial a la comedia es también el dialecto vienés, que desde el principio hasta el fin la matiza dándole un tono espontáneo y familiar, amablemente humorístico.

E. Beck