Tratado de República, Alonso de Castrillo

El fraile tri­nitario Alonso de Castrillo es autor de este Tratado de república, con otras historias y antigüedades, obra impresa en Burgos en 1521.

Se ha considerado que esta obra repre­senta la interpretación doctrinal del Movi­miento de las Comunidades, mas en conjunto su teorización tiende a apoyarse en la tesis del poder moderado, enfrentándose con cual­quier absolutismo. En este aspecto la suya es doctrina tradicional, en la que se recoge el saber antiguo; mas hay allí una intere­sante concepción de los estados o estamen­tos con la elaboración de cierta tricotomía de las formas. Ve que al reino, a la aris­tocracia y a la democracia corresponden los estamentos de la caballería, la mercadería y la burocracia. Hay ahí un enlace con las posiciones comuneras, que, como es sabi­do, trataban de hilvanar la representación parlamentaria con esta misma tricotomía, incorporando en el mandato de cada ciudad un representante de cada uno de estos gru­pos.

Opina contra la perpetuidad de los mandos. La teoría del poder le importa precisamente en ese punto. Como parte del igual nacimiento de todos, «paréceme — es­cribe — que bien bastaría el agravio que a la naturaleza se hace que un hombre obe­dezca y consienta ser gobernado por otro, sin que el gobernador, haciéndose obedecer por fuerza, nunca se obligue a dar cuenta de cómo gobierna». A estas referencias se une, en el prólogo del Tratado, la expli­cación de su vinculación al movimiento comunero : «como algo escribí de república, algo escribiera de comunidades, lo cual más por experiencia que por letras se pudiera comprender de los días pasados…».