Tratado de Geografía, Claudio Tolomeo

Obra científica en ocho libros, 27 mapas (un planisferio, diez de Europa, cuatro de África, doce de Asia), del astrónomo, matemático, geógra­fo, físico y cronólogo Claudio Tolomeo (138-180 d. de C.). Conocida en Italia a principios del siglo XV en una versión latina de Jacopo Angelo, fue impresa por primera vez en Vicenza (1464) sin la adi­ción de los mapas geográficos.

La edición completa fue publicada en Bolonia entre 1474 y 1477, a la que siguieron la edición romana de 1478, la de Ulm de 1482, y un arreglo poético de Nicoló Berlinghieri de 1480. En esta obra,, algo inferior al Almagesto (v.), Tolomeo establece la distinción entre la descripción del Universo, que es una representación genérica de todo el orbe habitado, y la corografía, que estudia cada parte por separado; y pone las bases de la geografía en los datos astronómicos, en los – itinerarios y en los datos de las distancias. En esta primera parte indica también los modos de trazar un mapa geográfico, sólo que, a falta de datos- as­tronómicos exactos, las posiciones de cada localidad están señaladas por medio de las distancias relativas entre los mismos luga­res. Por esto, a pesar de las oportunas correcciones, y aun confrontando entre sí los datos más heterogéneos, este método conduce a gran número de errores.

La par­te comprendida entre el II y el VII volú­menes forma el núcleo de la obra y es rica en datos de carácter astronómico y clima­tológico, sobre la duración de los días se­gún los varios países, para cada uno de los cuales existe un índice de localidades llanas y montuosas que no están descritas, sino determinadas con cifras coordenadas. La última parte contiene la construcción y la descripción de los veintiséis mapas geográ­ficos, los cuales, en su conjunto, compren­den toda la tierra hasta entonces conocida. En los mapas, tanto los meridianos como los paralelos corresponden a rectas. Nos en­contramos, por último, en presencia de un procedimiento análogo al que en el siglo XVII se inspiró Mercator con la proyección geográfica que de él recibió nombre. Con esta obra Tolomeo, que adscribe a su glo­ria el haber dado forma sistemática a la astronomía griega (v. Almagesto), cierra el ciclo de la geografía matemática de la anti­güedad clásica.

A. Uccelli