Tosca, Luigi Illica y Giuseppe Giacosa

Con este argumento Luigi Illica y Giuseppe Giacosa escribieron un libreto que fue puesto en música por Giacomo Puccini (1854-1924). La Tosca se estrenó en Roma en 1900, con un éxito que se fue haciendo cada vez más clamoroso y que todavía no se ha apagado, aunque la crítica considere a la ópera como una de las menores de Puccini, convencional y artificiosa tanto en la forma, que se sirve de truculentos y paté­ticos efectos melódicos, como en el sus­trato sentimental sacado del drama origina­rio.

Junto a pasajes falsos, como el muy conocido «Recondite armonie», se encuen­tran en la partitura momentos de excelente música, como el «Risveglio di Roma»; sin embargo, no se debe a ellos la vitalidad ex­cepcional de la ópera, sino a la sabia téc­nica escénica que adapta los efectos musi­cales a los dramáticos en una perfecta proporción.

E. M. Dufflocq

Como compositor, Puccini posee más ha­bilidad que profunda personalidad. Su mis­ma originalidad parece algo artificial y limi­tada a extravagancias armónicas, sin un riguroso vínculo con la natural expresión de los sentimientos. En compensación, hay mucha vulgaridad en algunas melodías, y muchas ruidosas páginas de relleno, junto a ideas verdaderamente musicales. En conjunto, la ópera carece de cohesión y estilo. (Dukas)