Comedia en tres actos de Félix Lope de Vega Carpió (1562- 1635), publicado en 1604 en la Primera parte… de sus comedias.
Como notó ya Hartzenbusch al publicarla de nuevo en la «Biblioteca de Autores Españoles», su texto está lleno de incorrecciones y en algunas de sus partes parece mutilado. La trama de esta comedia, que se ha clasificado dentro del grupo que trata crónicas y leyendas de España, la sacó Lope de la Crónica General, en la que se narra que, estando ausente el rey Sancho el Mayor de Navarra y de Castilla, su hijo don García pidió el caballo más apreciado por el rey (éste había ordenado que no se dejase a nadie). Un criado amenazó a la reina, y ésta se lo negó, debido a lo cual don García y don Fernando decidieron difamar a la reina y al criado; nadie la defendió excepto don Ramiro, hijo natural del rey. La situación se aclara por fin debido a un ermitaño que cuenta al rey la verdad.
Por esto, al morir, el rey dejó Navarra a García, Castilla a Fernando y Aragón a Ramiro. Esta narración pasó después a otras crónicas, y en la Crónica de 1344 se añade que la reina desheredó a García y adoptó a Ramiro. Esta leyenda, que fue aceptada por Zurita, dice que el hombre acusado juntamente con la reina se llamaba don Pedro de Sesé. En la obra de Lope, don García es presentado como un personaje odioso, y él caballo adquiere desde el primer momento una importancia extraordinaria. La obra presenta una de las curiosas infracciones de la regla de la unidad de tiempo, pues entre la acusación de la reina y el juicio de Dios en el que Ramiro quiere defender a su madre, pasa un año. La comedia se resiente en muchos de sus aspectos, seguramente por ser de la primera época de Lope. Menéndez Pelayo la califica de «irregular, pero grandiosa».
Del éxito que obtuvo esta obra nos queda un recuerdo en el capítulo XXVII del Quijote (v.) de Avellaneda. Testimonio vengado fue imitada por Moreto en su obra Cómo se vengan los nobles, y por Zorrilla en El caballo del rey Don Sancho.