[Terze rime]. Publicados en 1575, su autora, Verónica Franco (1546-1591), célebre cortesana, los dedicó a Guglielmo, duque de Mantua y de Monferrato.
Son una especie de epistolario en verso, de tema amoroso; un cambio de loas, de anhelos y de llantos entre la poetisa y sus enamorados, con los que Verónica nunca es cruel y, si no siempre logra amarlos, les ayuda a hacerse olvidar. Siempre atenta a no perder la razón, está muy acostumbrada y es muy experta en toda clase de lisonjas; unas veces se apasiona hasta el extremo, sufre celos y se humilla, y a sus desilusiones busca remedio en la naturaleza. A menudo, sus pesares se derivan de la conciencia de su condición, de la que Franco, a diferencia de Tulia de Aragón, habla sin falsos velos platónicos. Llama desapiadados a los que la insultan y le echan en cara su oficio, combate y se defiende; pero el desánimo se insinúa frecuentemente en ella, siente la nostalgia de afectos puros; así cuando se vuelve a un prelado y le revela su secreto amor juvenil, pidiéndole a él, ahora en su declive, la protección de una buena amistad.
Los Tercetos de los que siete son de autor desconocido, terminan con un himno a la villa de Fumane. Amable es Verónica, sutil y toda ella un juego de razón, pero de este trabajo intelectual salen sus versos sombríos y pesados. Muy afines a los Tercetos son los sonetos, de aire petrarquista, según estaba de moda, en los que sin embargo, la exigliedad de la composición hace menos espacioso el desfogue de la inspiración. La poesía de Verónica Franco no es una poesía de excepción, sino una de las innumerables voces de la corriente petrarquista del siglo XVI.
C. Leli
Afable, aguda, espontánea, agradable, le placía discurrir de las cosas que le eran caras o que le importaban, de sus enamoramientos, de sus penas por el amante lejano, por el amante traidor, de sus celos, de las dificultades en que se había encontrado gracias a simultáneos y múltiples enamoramientos opuestos y en lucha entre sí; de todo ello discurría en verso, porque poseía esta suerte de ingenio. (B. Croce)