[Theologia christiana]. Obra de Pierre Abelardo (1079-1142), que no debe confundirse con la gran Teología (v. Introducción a la teología); fue escrita entre 1123 y 1124 en defensa del tratado De unitate et trinitate divina condenado en Soissons en 1121.
Fue publicada por Marténe y Durand en 1717 en el Thesaurus novus anecdotorum, tomo V. Se divide en cinco libros, cuyo contenido es casi el mismo que el de la Introducción a la teología, pero tratado con más amplitud. También aquí sostiene Abelardo que la razón debe investigar la fe y reafirma su entusiasmo por los pensadores antiguos, en los cuales ve anunciadas todas las doctrinas esenciales del Cristianismo, pareciéndoles más cercanos a él que el Antiguo Testamento, especialmente en cuanto a la moral. Vuelve a examinar la agitada cuestión de la Trinidad, para concluir también, influido por el pensamiento neoplatónico, que sólo conocía a través de San Agustín, que las tres personas se reducen a tres atributos («pro- prietates, non essentiae») del Ser divino: la potencia, la sabiduría y la bondad, los cuales, unidos, constituyen la perfección suprema, el Ser que puede aquello que quiere y quiere aquello que sabe que es lo mejor.
Abelardo desemboca así en el monarquismo, concepción tan herética, y como tal condenada por la Iglesia, como el triteísmo de Roscelino, al que intentaba oponerse. En esta obra, como en la Introducción, lo que da a Abelardo un puesto preeminente en la historia de la filosofía es su esfuerzo en aplicar regular y sistemáticamente a la teología la dialéctica, «a la que incumbe discernir lo verdadero de lo falso», y que, aun sin dejar de ser la sierva de la teología, es tan necesaria a la fe, que nadie puede sin ella luchar contra los adversarios de los dogmas.
M. Venturini