La nota revolucionaria iniciada en el teatro catalán por Josep Robreño (v. Teatro de Robreño) fue continuada por Abdó Terradas i Pulí (1812- 1856). En 1838 escribió la comedia en dos actos y en verso El Rey Micomicó [Lo Rey Micomicó]. Es una sátira de la monarquía absoluta, de los atributos soberanos y del pretendido origen divino de los reyes. En ella destacan, por encima de la vulgaridad con que está concebida y escrita, el ansia de libertad que Terradas sabe infundir a sus pensamientos, la misma que como caudillo ampurdanés infundió en el corazón de las multitudes, lanzándolas a la lucha con sus coplas y «corrandes» populares.