San Yen, Féng Méng-lung

[Los tres Yen]. Con este nom­bre formado por la última palabra de su título se conocen tres colecciones de no­velas chinas: Yü Shih Ming Yen [Palabras claras para instruir al mundo], Ching Shih T’ung Yen [Palabras comunes para adver­tir al mundo] y Hsing Shih Héng Yen [Pa­labras de constancia para despertar al mun­do]. Si bien las tres se publicaron anónimas durante el reinado de T’ien Ch’i (1621-1627), emperador de la dinastía Ming (1368-1644), hoy es aceptado que su autor fue Féng Méng-lung, de quien se tienen escasas no­ticias.

Las 120 novelas contenidas en las tres colecciones, en conjuntos de 40 en cada una, no fueron, sin embargo, obra original de Féng, el cual las seleccionó en los libros de su rica biblioteca, sometiéndolas a una cuidadosa revisión y reforma. La razón de los títulos queda explicada en el prefacio de la última de dichas tres co­lecciones, en el que se dice: «Estas colec­ciones las hemos denominado «ming» (cla­ras) para que sus palabras puedan iluminar a las personas de mente estrecha; «t’ung» (comunes), porque ellas convienen a las personas corrientes; «hêng» (constantes), porque serán leídas sin dificultad y trans­mitidas de modo duradero». Se trata, por consiguiente, de una trilogía que forma en realidad una colección única.

Las tres co­lecciones no se encuentran en el comercio; ejemplares de la primera y de la segunda existen en algunas bibliotecas privadas en China o en bibliotecas de Europa y Amé­rica; de la tercera, en cambio, se encuen­tran en abundancia. Con todo, al juzgar esta obra, su valor literario no parece re­levante, si bien muchas de las novelas es­tán escritas en un estilo vivo y rico en in­ventiva.

M. Muccioli