San Pablo el Viejo, William Harrison Ainsworth

[Oíd Saint Paul’s]. Novela histórica del escritor inglés William Harrison Ainsworth (1805-1882), publicada en 1841. La novela reproduce los fatales acontecimientos de los años 1665 y 1666, cuando Londres fue atacada por dos sucesivas y terribles calamidades: la peste y el fuego. Las más extraordinarias aven­turas se entremezclan sobre el fondo ma­cabro de la capital azotada por la peste.

Es una sucesión de episodios espeluznantes y de escenas de fantástico horror. En esta continua búsqueda de efecto, no se encierra nada artístico, y, por contraste, la mente recuerda las descripciones de la peste en Milán, en Los novios (v.), de Manzoni. En la última parte de la novela, las vicisitudes de los personajes, entre el resplandor de los incendios que destruyen buena parte de la capital, pierden relieve y son arras­tradas a una conclusión precipitada. Durante el reinado de Carlos II, monarca disoluto, la relajación de los nobles no conoce freno. Con frecuencia son también víctimas las más graciosas hijas del pueblo y de la burguesía. Amabel Bloundel, la bellísima hija de un rico y honrado comerciante de Londres, es asediada por el conde de Rochester. La jovencita no sabe resistir ante la gracia y las declaraciones amorosas del joven seductor y huye con él. El conde la conduce a San Pablo, donde un sacerdote debe consagrar su matrimonio; pero la ce­remonia se interrumpe, y con dolorosa in­dignación advierte Amabel que no se trata sino de una comedia. Con el corazón des­trozado retorna a la casa paterna. Rochester consigue raptarla de nuevo y la convence para que se case con él, fingiéndose arre­pentido. La ceremonia, organizada por el conde como una nueva farsa, resulta ahora real.

La irritación del conde, que ya can­sado de Amabel se ve indisolublemente unido a ella, cede su puesto al arrepenti­miento y al dolor cuando la joven condesa cae enferma y muere. El aprendiz del pa­dre de Amabel, Leonardo Holt, que había sentido un profundo y devoto amor por la muchacha, es a su vez amado por una be­llísima jovencita, llamada Nizza, a la que se considera como hija de un viejo vaga­bundo, cuando en realidad tiene sangre nobilísima, ya que es hija de lord Argén tine. Y también la bella Nizza tiene que sufrir muchas persecuciones amorosas por parte de los cortesanos y del mismo rey, si bien se mantiene fiel a su puro amor hacia Leonardo Holt, con el que en definitiva se casa, una vez que el rey lo ha nombrado barón. Muchos episodios se desarrollan en la antigua catedral de San Pablo, la cual, en un principio, es un lugar de reunión y de mercado, quedando luego convertida en lazareto y por último en cobijo de los más fantásticos personajes de la novela. Dos de ellos, un constructor de féretros y una mu­jer, compañera suya de negocios nefandos, que no vacila en precipitar o causar la muerte de los enfermos a quienes cuida cuando de ello puede sacar un provecho personal, actúan en la cripta de San Pablo, donde guardan un ingente botín acumulado como fruto de sus robos. Otro personaje es un predicador popular, Solomon Eagle, que, llevado por su locura, prende fuego a la ciudad, desde el techo de la catedral, mientras lanza anatemas contra la nueva Sodoma, y se arroja seguidamente entre las llamas.

T. P. Pieraccini