[Saint Léger]. Poemita francés en versos octosílabos del siglo X, que narra la vida, la pasión y la muerte de San Leodegario. Los padres le llevaron de niño a la corte del rey (Clotario II), que le hizo instruir y. después le nombró abad de Saint Maixent.
Llamado después a la corte real, se le nombró obispo de Autun. Pero a la muerte del rey se desató abierta hostilidad contra él por parte de Ebroin, envidioso ya antes del favor que gozaba del rey. Una vez más triunfó Leodegario en el favor real y se le nombró consejero del nuevo rey (Chilperico). Pero renuncia a todos los honores y entra en el mismo claustro en donde se había retirado Ebroin y se reconcilia con éste. La antigua enemistad estalló nuevamente a la muerte de este rey. Leodegario, de nuevo obispo de Autun, fue hecho prisionero por Ebroin. Aquí se puede decir que comienza la historia dolorosa del Santo, que el poeta expone con acentos más vivos que los de la primera parte de la obra. Ciego, mutilado de los labios y la lengua, Leodegario no puede ya cantar las alabanzas de Dics. Pero Dios comprende sus pensamientos y le devuelve milagrosamente la lengua y los labios y predica al pueblo. En vano Ebroin airado pone junto a él a otro carcelero: el Cielo advierte al carcelero que su prisionero es un hombre muy amado de Dios.
El pueblo corre en masa a oír los sermones de Leodegario. Ebroin, furioso, lo hace decapitar. Nuevo milagro: aun después de muerto el santo predicador se conserva de pie. Aquí termina el poemita, que es uno de los más antiguos documentos de la poesía vulgar francesa. Leodegario es un personaje histórico: obispo de Autun, tomo parte en la política de Francia, fue cegado y decapitado en 678. Una Vida latina nos cuenta su historia, y en ella probablemente se inspiró el poeta de lengua vulgar.
C. Cremonesi