Pueden señalarse tres etapas en la obra poética del venezolano Eloy Blanco (n. 1897). En la primera (1915-1928) el poeta es francamente modernista. De esta modalidad surgen sus dos obras iniciales: Tierras que me oyeron y Poda. A partir de 1928 el poeta empieza a ensayar una forma distinta, de tono vanguardista, que culmina en sus libros Barco de Piedra y Baedeker 2.000, prolongándose dicha etapa hasta 1936.
En este año el poeta inicia otra nueva manera, a estilo de los viejos romances españoles y de tipo genuinamente folklórico, que él denomina «palabreos». Muchos de estos poemas, como Píntame Angelitos Negros y Palabreo de la Loca Luz Caraballo parecen indicar ya un modo definitivo en su expresión. Así se cierra el ciclo de una poesía muy rica en lirismos interiores, matizada por su gran originalidad y su emocionante sencillez, que hace de Eloy Blanco uno de los exponentes más valiosos de la moderna poesía venezolana.
A. Lameda