[Piccolo mondo moderno]. Novela de Antonio Fogazzaro (1842-1911), publicada en volumen en 1901, aunque comenzó su aparición en la «Nuova Antología», el 16 de diciembre de 1900. Es la segunda de una tetralogía de novelas que comienza con Pequeño mundo antiguo (v.) y se completa con El Santo (v.) y Leila (v.).
Un argumento de pasión mundana se desarrolla en el ambiente de una pequeña ciudad de provincia (Vicenza, a la que sin embargo no se nombra); en él se urden las consabidas intrigas, pero también se ocultan grandes y hermosas almas, capaces de silenciosos heroísmos. El protagonista es Piero Maironi (v.), hijo de Franco (v.) y de Luisa (v.), de Pequeño mundo antiguo; obligado a vivir separado de su mujer, que se ha vuelto loca, Piero se halla expuesto a las más peligrosas tentaciones en la intimidad con la bella y amable Jeanne Dessalle (v.), hasta que la muerte de la mujer le inclina a dejar el mundo, a entregarse a obras religiosas y morales.
Resulta inolvidable, junto a las figuras de Piero y de Jeanne, la de la vieja suegra del primero, conmovedora por su devoción delicada y por su resignación sublime bajo las apariencias de trivialidad, de indecisión y de avaricia; y otra figura venerable, la de don Giuseppe Flores (v.), consejero espiritual de Piero y carácter de sobrehumana austeridad y honradez. Son inolvidables también la multitud de figuras y figurillas de segundo plano y del trasfondo, a la mayoría de las cuales compete la parte de destilar la hiel, la envidia, la vanidad, la maledicencia, de que abundan, bajo las formas más diversas y con un fondo inmutable, las pequeñas ciudades de todos los tiempos y todos los países. [Trad. castellana de María Teresa Mayol (Barcelona, 1943)]. P. Nardi
En Pequeño mundo moderno, uno se pregunta en vano cual es el tema: ¿las vacilaciones religiosas de Piero?, ¿el amor extravagante entre Piero y Jeanne Dessalle?, ¿el amor envenenado por el remordimiento de la traición que siente por su mujer loca?, ¿el fracaso de la vida política de Piero, y la oposición entre él y su partido? Cierto que se necesita habilidad para tratar un conjunto de partes políticas, religiosas, morales, eróticas, cómicas; pero es la habilidad de quien sabe cocinar una salsa de diversos sabores. (B. Croce)