Una vagabunda muere al dar a luz a un niño, Oliver Twist, que permanece hasta los nueve años en un hospicio de mendicidad. El hambre y los continuos azotes lo empujan a huir: llega a Londres y conoce casualmente a un joven que se aprovecha de su ingenuidad para introducirlo en una banda de rateros que está dirigida por el judío Fagin.
Un día, los rateros roban a un viejo caballero, mister Bronlow: Oliver huye, horrorizado, pero es confundido con el verdadero ladrón y arrestado. Sin embargo, Bronlow lo disculpa y lo aloja en su propia casa. Pero, por orden de Fagin, Sikes, un descerrajador, y Nancy, su amante, vuelven a llevarse al chico. Oliver participa en una operación de latrocinio, pero el golpe se frustra y el niño resulta herido. Lo salvan la señora Maylie y su sobrina adoptiva Rose: en su casa el muchacho recobra ls salud y la confianza.
Fagin, mientras tanto, anda incansablemente tras la pista de Oliver, ayudado por un siniestro personaje, Monks, que parece sentir hacia el muchacho un odio especial. Nancy, que se ha mostrado siempre buena con Oliver, advierte a Rose Maylie del complot que se está tramando en contra del niño: su traición es descubierta y Sikes la mata. El asesino, sin embargo, que se ha visto obligado a esconderse, es localizado y, mientras trata de huir, encuentra accidentalmente la muerte.
El señor Bronlow manda arrestar a Fagin y a su banda y se descubre que Monks es un hermanastro de Oliver, el cual a su vez es hijo ilegítimo de la hermana de Rose Maylie. Rose es, por tanto, la tía de Oliver. El padre de éste ha dejado su dinero a sus dos hijos, el legítimo y el ilegítimo: ésta es la razón por la que Monks habría querido quitar de en medio a su hermano. Oliver es adoptado por Bronlow, quien lo educa con el afecto de un padre.