Moldava, Bedřik Smetana

[Vltava]. Poema sinfónico del compositor bohemio Bedřik Smetana (1824-1884), compuesto en 1874. Primera ejecución: Zofin, 4 de abril de 1875.

Es el segundo y más conocido de los seis poemas sinfónicos comprendidos en el ciclo Mi pa­tria [Má Vlast] y trata de describir el cur­so del homónimo río checo, desde su ma­nantial hasta que llega a la capital. En su curso, el Moldava, cuyo tema es inicial­mente indicado por un dulce susurro de las flautas, ampliado después por todos los instrumentos, cruza el bosque bohemio y las fértiles llanuras, participa en la vida del pueblo, es espectador de una partida de caza y de una fiesta nupcial campesina. Al caer la noche, el río se platea a los rayos de la luna, y sobre las aguas, que reflejan castillos, antiguos testigos de glo­rias guerreras, las ondinas vienen a danzar. La música, que hasta este momento, aun enriqueciéndose de nuevos motivos, se ha­bía venido construyendo siempre sobre el diseño inicial, presenta aquí la oposición de dos temas y al Moldava se oponen las tumultuosas corrientes de Svatý Jan; pero vencido ese obstáculo, el río prosigue ma­jestuoso y, pasando por debajo de los ba­luartes de Vysehrad, la fortaleza que sim­boliza el glorioso pasado militar checo, se introduce en la ciudad de Praga.

En Mol­dava, llamado también «Sinfonía pastoral», Smetana se inspira libremente en motivos populares, y reanuda, hacia el final, el tema principal de la primera composición del ci­clo sinfónico para desarrollar la conclu­sión sobre heroicos ritmos marciales. Sme­tana se enlaza con Liszt por la estructura del poema y con Chopin por el clima poé­tico: su carácter es netamente nacionalista y por eso es considerado como el primero y más noble intérprete de las aspiraciones del pueblo checo, que lo tiene por su más ilustre y completo músico, sobre todo en su afortunada y lograda ópera La novia vendida (v.).

L. Fuá