Michael Kohlhaas, H. von Kleist

El tratante de caballos Michael Kohlhaas, tras haber re­clamado inútilmente justicia frente a un señorito sajón, Wenzel von Tronka, que secuestró y dañó gravemente a dos de sus caballos, se pone a la cabeza de una banda de facinerosos, asalta el castillo de von Tronka y siembra in­cendios y estragos por el país. Por intervención de Mar­tín Lutero, es entonces invitado a Dresde, a la residencia del príncipe elector de Sajonia que, después de garantizarle la inmunidad, ordena reabrir el proceso por el plei­to de los caballos.

El tribunal falla en favor de Kohlhass, pero sus enemigos, pese a la palabra dada por el prínci­pe, lo hacen arrestar por sus actos de bandidaje. Segui­damente Michael, en calidad de súbdito del príncipe de Brandeburgo, es trasladado a Berlín y, durante el viaje, encuentra al elector de Sajonia, el cual le promete la li­bertad a cambio de un medallón zíngaro que contiene una profecía sobre su familia. Kohlhaas rehúsa y es con­denado a muerte por haber amenazado con su revuelta el orden del Imperio.

Ante el patíbulo encuentra a sus dos caballos, que le son devueltos en inmejorable salud tal como fuera establecido; luego, habiendo visto entre los espectadores al príncipe sajón, abre el medallón que lleva al cuello y se traga la profecía. El príncipe cae des­plomado al suelo y él muere tras haber obtenido vengan­za además de justicia.