[Moje Živlenje]. Obra del escritor esloveno Ivan Cankar (1876-1918), publicada después de su muerte en 1920. No es una autobiografía concebida orgánicamente, sino una obra de poesía y meditación. Al final de su vida, Cankar vuelve a los antiguos episodios que han dejado una huella más profunda en su formación moral y espiritual: encuentros, visiones, hechos que le descubrieron siendo niño algún ‘aspecto de la vida, o que, a distancia, revelan su naturaleza íntima (por ejemplo, la traición de su hermana que, después de inducirle a robar miel a su madre, le acusa, se convierte en presagio de la falsedad femenina). El libro está dividido en dos partes: la primera constituida por un relato infantil en 14 capítulos, que gira en torno al recuerdo de su madre; la segunda, por una serie de diecinueve bocetos de breve pincelada, que continúan, aumentando el valor lírico o dramático de cada episodio, los recuerdos de infancia y de juventud. También aquí está presente la figura de la madre, tiernamente evocada («Los dos ochavos», «Una taza de café», «El saber extranjero», etc.); pero también están presentes las relaciones, cruelísimas, entre el hombre y los animales («El asno istriano», «La zorra», «La cacatúa», «La vida de los demás», «Firber»). La obra, aun teniendo una profunda moraleja, no es moralizadora; la alta tensión lírica del relato viene dada por la sensibilidad, casi morbosa y exasperada, del mal, y por el atormentador remordimiento por la crueldad humana respecto a todo y todos.
L. Salvini