Interpretación racional de los mitos del mundo antiguo y de otras creencias religiosas, escrita por el griego Palefato (s. III d. de C.), que preludia la moderna crítica histórica. Los centauros, por ejemplo, debieron ser caballeros de Tesalia convertidos en mitos por los griegos primitivos; la Esfinge es una reina, mujer de Cadmo, que con un perro feroz y fiel y numerosos hombres armados saqueaba a los viajeros en el paso obligado para ir a Tebas; la fábula de Niobe debió surgir del hecho de que sobre la tumba de sus hijos mandó colocar una imagen de mármol de ella misma con gesto afligido, etc. El librito, escrito tal vez para la educación de los jóvenes y hasta de los cristianos — lo volvemos a encontrar como fuente de Orosio (siglo V) —, tuvo gran fortuna, y ha llegado hasta nosotros en dos redacciones de forma diferente; pero, en su conjunto, aparte de las poco numerosas noticias nuevas que se sacan de él, es un libro que no ofrece interés. Su estilo es mediocre, como su materia y su mismo espíritu; pero debió ejercer su influencia en las escuelas de retórica de Constantinopla.
I. Cazzaniga