[Commonplace Book]. Obra de George Berkeley (1685-1753). El título es convencional. Se trata de dos cuadernos de grandes dimensiones donde en su juventud el gran filósofo registraba sus ideas. Estos cuadernos son particularmente interesantes porque no se trata de uno de los diarios personales al uso, registros de sucesos y de sentimientos, sino de apuntes filosóficos que muestran cómo surgieron y se formaron en la mente de Berkeley, entre sus veinte y veinticuatro años, las ideas filosóficas fundamentales que habían de ejercer tanta influencia en el curso del pensamiento europeo. Estos apuntes fueron publicados por primera vez, en 1871, por Fraser, editor de las obras de Berkeley; pero no puede decirse que las ediciones y traducciones publicadas hasta ahora sean completamente satisfactorias, dada la dificultad de lectura del manuscrito.
Además, se trastocó el orden de los dos cuadernos, lo que hasta hace poco oscurecía el desenvolvimiento del pensamiento del joven Berkeley. Las ideas que aparecen en el Libro son sobre todo las expuestas por Berkeley en el Ensayo para una nueva teoría de la visión (v.) que publicó poco después de haber escrito el Libro; pero es aún más importante la idea informadora del pensamiento de Berkeley, que él llama «el nuevo principio», según el cual el mundo material no existe más que en nuestra percepción, o por lo menos no podemos afirmar si algo tiene existencia por su cuenta, independientemente del hecho de que recibamos ciertas sensaciones, que son en realidad cuanto conocemos de ello. Este «nuevo principio» aparece relativamente pronto en la serie de apuntes; a mitad de la misma está ya formulada con plena precisión: «Existir es ser percibido y percibir». O bien: «Es imposible que pueda existir algo además de aquello que piensa o es pensado». De hecho, apenas transcurridos dos años de la terminación del Libro, en 1710, Berkeley publicaba ya su Tratado sobre los principios del conocimiento (v.) que es una exposición muy sucinta y brillante de este inmaterialismo. A ella hubiese debido seguir un segundo volumen, sobre los problemas morales. Pero nunca fue escrito, aunque en el Libro se encuentren insinuadas ciertas ideas morales, pero en un estado mucho más rudimentario que el «nuevo principio».
M. M. Rossi