[Kitāb al-hadā ’iq). Obra del escritor arabigoespañol Abū Muhammad ‘Alī ibn al-Sīd al-Batalyawsī (de Badajoz) (1052-1127). Además de ser poeta, escribió muchas obras, en su mayoría de contenido filológico, aunque algunas, como la presente, tratan de filosofía.
El Libro de los cercos es un manual para que el público profano pueda iniciarse en las doctrinas de los filósofos, es decir, tiene un carácter vulgarizador, aunque resulta interesante porque refleja los conocimientos filosóficos que se tenían en al-Andalus, en su época. Se trata del primer intento de armonizar la teología islámica con el pensamiento griego: Aristóteles y Platón — del que cita el Timeo (v.) —, y cuyo eje central lo constituye la doctrina de la emanación, aunque matizada. Se compone de siete capítulos, de los cuales los seis primeros explican las tesis de los filósofos según la religión islámica, mientras que el último versa sobre la prueba apodíctica de que el alma racional vive después de separarse del cuerpo, dando ocho pruebas de ello. Entre otros temas, aborda el problema del origen del mundo, de los atributos de Dios, y otros de teodicea, cosmología y psicología.
La obra gozó de cierto predicamento, según puede colegirse del hecho de que fuera traducida al hebreo por Mosé b. Tibbón (1240-1283). Edición del texto y traducción castellana por Miguel Asín Palacios, en la revista «Al- Andalus», V (1940), páginas 45-154.
D. Romano