Letellier, Stendhal

Comedia inacabada en prosa de Stendhal (Henry Beyle, 1783-1842), la obra que más apasionó al escritor entre 1804 y 1830. Llamada primero El buen par­tido, ¡qué horror! [Le bon parti, quelle horreur!], tuvo sucesivamente diversos tí­tulos. Cuanto queda de orgánico — o sea las cuatro primeras escenas del acto primero — fue publicado en 1931, por Henri Martiríeau. Como el autor afirma en un primer esbozo de diario, el propósito de la obra es. satirizar a los aliados del despotismo, a la gente sin ideales y particularmente a la prensa sobornada. Quiso escribir una come­dia sagaz y briosa, pero veraz: el efecto de las escenas debía nacer de la concate­nación del relato, además de la importancia de las afirmaciones polémicas. Cuanto que­da es demasiado escaso para indicar una importancia literaria: pero es sintomático que durante tantos años el escritor estuviera elaborando a su personaje como signo de rebelión contra el conformismo de la buena sociedad de su época.

Letellier es un periodista que, saliendo de la representa­ción de Zaira (v.) del aborrecido Voltaire, no quiere pagar el precio debido al co­chero que ha ido a buscarle a la salida del teatro, y entabla con él una discusión en que muestra su desprecio por la soberbia del pueblo arruinado por las afirmaciones de la Revolución y por los escritores enci­clopedistas que han divulgado teorías dañinas para la humanidad. Una vez en casa, disputa con su mujer, que le incita a vivir con sencillez y tranquilidad, mientras él, como publicista de fama, combate por el ideal de una especie de restauración de valores. Sus artículos, leídos ávidamente por el público, deben destruir el efecto de la propaganda espiritual de tantos filósofos deletéreos, como Voltaire, Rousseau y Hel­vétius. Aparece en escena Fougeard, espe­cie de mecenas enriquecido y necio, que protege a Letellier, pero quiere hacer al mismo tiempo su propio negocio. Y el frag­mento termina con una discusión entre es­tos dos personajes.

C. Cordié