Leonora, Gottifried August Bürger

[Lenore]. Balada del autor ale­mán Gottifried August Bürger (1747-1794), publicada en 1770. El motivo inicial de esta balada se encuentra ya en antiguos cantos suecos y daneses, y aparece particularmente en una balada inglesa editada por Percy (1765) en sus Reliquias de la antigua poesía inglesa (v.) y traducida por Herder; cuan­do el ejército vuelve de la guerra, Leonora busca en vano a su novio entre las filas y, desesperada, niega la misericordia divina e invoca la muerte. Por la noche llaman a la puerta de Leonora; es el novio que la invita a seguirle en la grupa de su caballo negro. Comienza una cabalgata fantástica en la noche lunar; cortejos de enmascara­dos siguen a los dos amantes hasta un cam­pamento donde la armadura del caballero cae a pedazos y ante la joven aterrorizada aparece la muerte, que la lleva consigo. Típico ejemplo de poesía romántica, y entre las más características del «Sturm und Drang» (v.), esta Leonora fue traducida al italiano por Berchet, y presentada como modelo, junto con la otra balada de Bür­ger, El cazador feroz (v.), en la famosa Carta semiseria de Crisóstomo (v.). En Leonora, observa De Sanctis, «se repite el drama de Francesca da Rimini transporta­da del Infierno a la tierra: es el amor ele­vado a lo infinito, hasta convertir al ena­morado en un dios y negar a Dios por él», pero, a pesar de todo, la balada fascinó por su forma emocionada, febril, ritmada por el estribillo « ¡Arre, arre, los muertos cabalgan con furia!» Cierto es que hay en el rápido atropellarse de las imágenes y de las cadencias algo de rebuscado y ama­nerado; pero es un artificio que se va creando junto con la misma poesía y con el cual la poesía se ayuda y se embriaga, que sugiere la imagen más que la expresa: ese artificio, en suma, que es, en los ro­mánticos, sinceridad. [Trad. castellana de Jaime Bofi.il y Ferro y Fernando Gutiérrez en La Poesía Alemana, de los primitivos al Romanticismo (Barcelona, 1947)].

U. Déttore

*    El tema inspiró también a muchos mú­sicos; recordemos la ópera Leonora, en cua­tro actos, de Giuseppe Mercadante (1795- 1870), representada en Nápoles en 1845; otra, en dos actos, del polaco Adalbert Sowinskij (1805-1880), que ha quedado inédita, y un «lieder» de Johann André (1741-1799).