[Voskresšie Bogi, literalmente Los dioses resucitados]. Novela del escritor ruso Demetrio Marejkovski (Dmitrij Sergeevic Merežkovski, 1865-1941), publicada en 1902, como segunda parte de la trilogía Cristo y el Anticristo (v. Juliano el apóstata y Pedro y Alexis).
En Leonardo da Vinci se insiste en la tesis, que se halla ya en el fondo de Juliano el apóstata, de la necesidad de una síntesis de paganismo y cristianismo, como una especie de reconciliación del Bien y el Mal. Como conciliadora entre estos extremos aparece la figura de Leonardo en medio de los antiguos dioses que van siendo desterrados y festejan su resurrección. Como antes en Juliano el apóstata, la ión poética se funda en elementos históricos bastante fieles. El cuadro de la época del Renacimiento y de la vida de Leonardo en toda su multiplicidad de formas y colores figura entre las cosas mejor logradas de Merejkovski, a pesar de que a veces el color sobrepase las líneas del dibujo. El Leonardo que espía con curiosidad los últimos estremecimientos del ajusticiado no es menos interesante para Merejkovski, que el Leonardo pintor de la Cena; el Leonardo que trabaja en la construcción de una máquina para volar no lo es menos que el Leonardo que concibe templos y palacios.
No obstante, en la grandeza de la época que vuelve los ojos hacia la antigüedad, el renacimiento no es más que aparente, porque los tesoros antiguos acaban sobre la pira encendida por insignificantes inquisidores, y perecen asimismo las mejores creaciones de Leonardo, concebidas en el espíritu de la antigüedad. El problema de la unificación de los dos elementos fracasa definitivamente en el mundo latino. El autor insistirá en este mismo tema en su estudio de la figura de Pedro el Grande (v. Pedro y Alexis). Trad. italiana de N. Romanovsky (Milán, 1901).
E. Lo Gatto