Las Maravillas del Arte o Las Vidas de los Ilustres Pintores Venecianos y del Estado, Carlo Ridolfi

[Le maraviglie dell’arte ovvero Le vite degli illustri pittori veneti e dello Stato]. Obra biográfica del pintor y escri­tor de arte Carlo Ridolfi (1594-1658), publi­cada en Venecia entre 1646 y 1648; es una de las más conocidas e importantes entre las innumerables recopilaciones de vidas aparecidas en Italia a imitación del céle­bre modelo de Vasari y con la intención de celebrar las glorias artísticas locales.

Co­mo declara el subtítulo, el libro no se limita a la exposición de la pintura veneciana, sino que adquiere el carácter de verdadera historia del arte regional, tratando también de los pintores de Padua, Vicenza, Verona, Brescia, Friuli y demás centros de arte. Unas consideraciones preliminares sobre la nobleza de la pintura y sus orígenes entre los antiguos, preceden a la serie de vidas, que se inicia con breves noticias sobre Guariento, pintor paduano del siglo XIV, y so­bre los pintores venecianos de principios del siglo XV, y llega hasta la mitad apro­ximadamente del XVII, terminando con la autobiografía del autor. Tienen, como es natural, particular desarrollo las biografías de los mayores artistas del siglo XVI: Giorgione, Tiziano, Jacopo da Ponte, Pordenone y, sobre todo, Tintoretto y Paolo Veronese; entre los maestros del siglo anterior es es­pecialmente apreciado Giovanni Bellini, por haber llevado a la pintura, del «estilo seco» a otro «estilo más suave». En cuanto al si­glo XVII, la obra de Ridolfi puede consi­derarse, por la abundancia de material, co­mo la fuente más importante, junto con las obras de Marco Boschini (v. Veneros de la pintura).

Algo convencional en las opinio­nes teóricas sobre el arte — «compendio ma­ravilloso de los efectos de la naturaleza» — y en sus juicios, de tono académico y ecléc­tico, con tendencia hacia una genérica y enfática exaltación de la escuela veneciana, Maravillas del arte es importante sobre todo como obra de erudición. En cambio, es es­caso su interés crítico, especialmente com­parada con la de Boschini, en quien es mucho más viva la intuición de los valores coloristas de la pintura veneciana. Moder­namente la obra ha sido reeditada en edi­ción crítica por D. von Hadeln (Berlín, 1914).

G. A. Dell’Acqua