[Le fiaba dela virtud]. Así se titula la más famosa colección de cuentos del italiano Alfredo Panzona (1863-1939). Publicada en 1911, en el intervalo entre La linterna de Diógenes (v.) y Jantipa (v.), refleja, tanto en sus temas como en su estilo, la feliz madurez de aquellas obras. En un estilo en que lo narrativo y objetivo tiende a lo autobiográfico y lírico, y con un tono entre irónico y elegiaco, expone las sorpresas y los desengaños que, en la vida moderna, esperan a quien quiera conservar la fe en la verdad y en la virtud («La última aventura de Sancho Panza», «Las aventuras de un “Paterfamilias”», «La república de las letras»). O, por el contrario, las turbaciones y las nostalgias que siente todavía por el ideal quien se ha refugiado o pretende refugiarse en un sonriente escepticismo (como el Lelio de las Tonterías de Noretta, ante la simplicidad y el candor de esta joven parienta suya que va a casarse con el no menos sensato Fabricio). El cuento «Las aventuras de un “Paterfamilias”» evoca las oscilaciones del protagonista entre el cumplimiento del deber y el amor familiar, y el deseo de una libre vida de los sentidos, y contiene uno de los más vivos retratos femeninos de Panzini (la bella dama subiendo la escalera); además, en las páginas sobre la «pupina» se contienen algunos de los más límpidos acentos de poesía que el amor paterno y la inocencia de los niños ha sabido inspirar a un escritor italiano.
A. Bocelli