[Les choses voient]. Novela de Edouard Estaunié (1862-1942), editada en 1913. Es la historia de tres generaciones contada en el desván de un antiguo palacio provinciano por tres objetos que allí fueron relegados desde hace muchos años: el reloj de péndulo, el espejo y el escritorio. La historia que cuenta el reloj es la tragedia de los celos de Noemí que, falsificando la fecha de una carta, empuja al suicidio a Rosa, la prima de Marcelo Clérabault, su bienhechor, al que ella adora en silencio. Éste, entonces, decide casarse con ella para perseguirla continuamente con el recuerdo de la otra.
Más penetrante es la historia contada por el espejo, que reflejó durante tantos años el rostro y el tormento de Noemí paralizada, miserable resto del drama anterior, y la triste vicisitud de su hija Lina. No desprovisto de interés romántico y de alguna resonancia poética es el último cuento, el del escritorio, que trata de Claudio, nieto de Noemí, que cuando llega a saber que aquel que él siempre creyó ser su padre, y que le había criado con cuidados más que paternos, no lo es, se une a él para siempre con un nuevo vínculo de amor agradecido. El libro está dominado por una trágica violencia que llega a veces a ser monótona, pero la profundidad psicológica del novelista creó una admirable figura de mujer, la de Noemí, en la que podemos ver la razón espiritual de la obra, que nos recuerda que nuestra vida exterior no es más que una falsa apariencia que oculta otra, la interior, única profunda y real.
A. R. Ferrarin
Esta presencia del propio autor percibiendo, escogiendo y ordenando, y al mismo tiempo arbitrando y saboreando, da a sus mejores relatos un aire singular de fantasía, tenue y seca, es verdad, pero fascinadoramente viva y humana; una fantasía de lo cotidiano, de lo anónimo, extraordinariamente valiosa en nuestra literatura. (Carles Riba)