[A virtuosa bemfeitoria]. Tratado politicomoral del príncipe don Pedro, duque de Coímbra (1392-1449), que fue regente del reino desde 1438 a 1448 durante la minoría de edad de Alfonso V.
Compuesta para señalar al príncipe las acciones merecedoras de recompensa, y a los súbditos el arte de caer en gracia al soberano, la obra era en su origen una traducción de los Beneficios (v.) de Séneca, que don Pedro tuvo ocasión de leer en Florencia en 1428 cuando residió en esa -ciudad, en la que sostuvo amistosas relaciones con Ambrogio Traversari, prior de los Camaldulenses, y con el jurisconsulto florentino Tommaso Salvetti, que le dedicaron dos de sus obras. Pero se cree que-por obra de extraños, el tratado se amplió hasta ser una verdadera paráfrasis de la obra de Séneca, a la que se añadieron consideraciones de otros moralistas clásicos (Aristóteles, Plutarco, Cicerón) y cristianos (Santo Tomás, etc.).
El tratado, tal como ha llegado a nosotros, está dividido en seis libros y, como el texto de Séneca, distingue entre beneficio y beneficencia («benefeitoria»), clasificando las diversas clases de beneficencia y las obligaciones de ellas derivadas. En su género, la obra, por su estructura lógica y por el equilibrio de la composición, es uno de los tratados medievales más perfectos y la obra maestra de la producción moralista portuguesa. Sin duda tiene también importancia porque es uno de los primeros y más conscientes reflejos del Humanismo (v.) en Portugal: en efecto, don Pedro conoció también los Deberes (v.) de Cicerón, que él tradujo al portugués; esta última obra se halla, todavía inédita, en la Biblioteca Nacional de Madrid. También La virtuosa munificencia estuvo durante siglos inédita; hasta 1910 no se dio a la estampa el manuscrito, que se conserva en la Biblioteca Municipal de Oporto. Recientemente (1940) la reimprimió Joaquim Costa, actual director de aquella institución.
G. Battelli