Comedia en tres actos y en verso de fray Gabriel Téllez, más conocido por el pseudónimo de Tirso de Molina (15849-1648), publicada por primera vez en 1620. El capitán Gabriel Herrera, bajo el nombre de don Pedro de Mendoza, seduce a una joven valenciana llamada Violante y, consumada la seducción, parte para Madrid.
Por una ironía de la suerte, el seductor se encuentra con un auténtico don Pedro de Mendoza, mexicano un error del criado de este último, que cambia los equipajes de los dos, permite a Gabriel Herrera apoderarse de joyas y dinero de Mendoza, además de varias cartas de presentación para Un tal don Gómez, con cuya hija debía casarse. Mendoza, privado de los documentos de identidad, tiene, en cambio, en su poder las pruebas de la seducción. El mexicano es encarcelado a causa de la denuncia de Violante, la cual, dándose cuenta del error, se disfraza de campesina y entra al servicio de un labrador de Vallecas, con la esperanza de poder encontrar al verdadero culpable.
Llevando el pan de su señor a Madrid — tema de un patetismo anticipadamente romántico — vuelve a encontrar a su seductor, y a fuerza de astucia consigue hacerle romper el compromiso con la hija de don Gómez y cumplir la palabra que le había dado. El motivo de la campesina fingida, como por lo demás el de la sirvienta fingida, es típico de Lope, pero Tirso, con un sentido teatral más fino y mesurado, sabe obtener unos resultados más ingeniosos y de mayor interés.
A. R. Ferrarin