La Vida del Hombre Honrado, Mikolai Rei

[Žywot Czlowieka Poczciwego]. «Ars vivendi» del polaco Mikolai Rei (1505-1569), publicada en 1558, ocho años antes que El cortesano polaco (v.) de Lukasz Górnicki, del cual es, por decirlo así, la antítesis. Mien­tras la obra de Górnicki representa el ideal de hombre, al cual tendían las esferas inte­lectuales del país, La vida del hombre honrado describe la realidad cotidiana de la gran masa de los nobles campesinos.

El «hombre honrado» no es, en efecto, un aris­tócrata curioso de las costumbres extranje­ras; vive lejos de los palacios cracovianos edificados por artistas italianos del Rena­cimiento y prefiere a las cortes de los magnates de la ciudad regia las ilimitadas llanuras, cuyas tierras han cultivado sus antepasados, de padre a hijo. Humanismo y Renacimiento no han dejado eco alguno en su espíritu impregnado de cultura me­dieval. Como la mayor parte de sus com­patriotas, el «hombre honrado» es jovial, amante del buen vino y de la buena mesa, tiene el corazón tierno y la imaginación viva. Es buen administrador, cazador por vocación, dueño de casa hospitalario y cor­tés. Rehúye el estrépito de las ciudades, el peso de los cargos y todo cuanto limite su libertad de espíritu, ama la vida de casa, las bellezas de la naturaleza, la lec­tura y la música.

Durante las diversas esta­ciones del año y las edades del hombre, Rei nos guía de este modo por los castillos de la Polonia del siglo XVI; el valor de la obra, escrita en una lengua original, rica, jugosa, plasmada a menudo por la fantasía del autor, es, pues, para nosotros, el de un documento de la vida polaca; hay en ella páginas llenas de frescura y de gozo de vivir, como el capítulo sobre los placeres del invierno, que nos recuerdan la viva­cidad de ciertas escenas de la pintura flamenca.

M. B. Begey