La Vida de Santa Oria, Gonzalo de Berceo

Obra de Gonzalo de Berceo (finales del XII-mediados del XIII). Es la tercera de las obras hagiográficas de Gonzalo de Berceo dedica­das a las tradiciones monásticas de la Rioja; Santa Oria — o Áurea — fue monja reclusa en el doble monasterio de San Millán; su vida fue narrada en latín por el monje Munio, que había sido el confesor de la Santa y de su madre.

Gonzalo se atiene fielmente al relato de Munio; pero el poemita figura entre las obras más delicadas y conmovedoras del poeta; quizá en el que mejor se realiza su espíritu de candoroso contemplador de misterios y milagros. Pare­ce que en esta obrita el alma de Gonzalo, próxima ya a romper los lazos de la carne, alcanza una más clara y luminosa intuición del mundo sobrenatural. Suave y «virgi­nal» fue llamada la poesía de Berceo que representa las místicas visiones de Oria, figuras de santas vírgenes esplendorosas como estrellas, vestidas de blanco, que llevan en la mano palomas más cándidas que la nieve, columnas altísimas que se pierden en el cielo, árboles verdes y flori­dos, y esmaltadas praderas, y ventanas abiertas en el cielo, y ángeles y santos; todo lo «maravilloso» cristiano, en suma, reproducido no con colores y tonos de fá­bula, sino con acentos siempre devotos, y aun a veces arrobados y extáticos.

A. Viscardi