Obra muy divulgada del político, novelista y ensayista catalán Pere Corominas (1870-1939), publicada en el año 1908. Está dividida en cinco libros. En el primero, titulado «Les albes de la vida», se analiza la existencia del niño hasta que llega a adolescente.
El autor subraya la importancia de una formación sólida y la presencia vigilante de unos padres virtuosos que inculquen en sus hijos altos ideales, nobles sentimientos y el sentido de la dignidad. En el segundo, «Els dies venturosos dé la joventut», se estudia el proceso de la adolescencia y los sentimientos de libertad, patria, sacrificio y generosidad que el adolescente descubre; elogia la espiritualidad de la mujer y condena las formas del amor impuro. El tercer libro, «La santedat humana», analiza a ésta con un criterio que pretende ser objetivo, pero que, en realidad, deriva de las corrientes rousseaunianas, krausistas y cientifistas, resultando, a la postre, una apología de la famosa «santidad laica». El libro cuarto, «Les delicies de la térra», exalta la naturaleza y los placeres, moderados por la «vida austera», la salud, la amistad y la felicidad. El quinto, «La mort austera», después de estudiar el sentido de la muerte en las diversas civilizaciones, concluye con una rotunda afirmación de la inmortalidad.
La obra tuvo su origen, según cuenta en el prólogo, en una profunda crisis religiosa del autor que intentó superar por medio de una santidad puramente’ humana, sin relación con los conceptos cristianos de la gracia y la eternidad, y predicando una bondad terrenal que es la caridad sin valor trascendente. La obra trasluce un perfecto conocimiento de los autores griegos y latinos y un esfuerzo notable por hallar un estilo en la lengua renacida.
A. Manent