La protagonista, Natalia, narra en pasado su existencia desde que conoce a su primer marido, Quimet, en un baile de la plaza del Diamante, hasta que su hija se casa. Natalia, de origen humilde y que lo desconoce casi todo del mundo, se deja dominar por Quimet, incluso su nombre es substituido por el de Colometa, alusión a la afición de Quimet por las palomas. Del matrimonio nacen dos hijos: Antoni y Rita.
La guerra civil dispersa el núcleo de amistades de Natalia y la deja viuda y sola en un mundo hostil. En la inmediata posguerra, Antoni, dueño de un colmado, la salva de la idea de suicidio al darle trabajo y posteriormente se casa con ella, a pesar de que una herida de guerra no le permite mantener relaciones sexuales. Natalia vive una vida apacible pero insatisfecha y amenazada por los demonios interiores del pasado, que acaba superando al final de la novela cuando consigue situarlos en el recuerdo.