La Leyenda del Parnaso Contemporáneo, Catulle Mendès

[La légende du Parnase contemporain]. Conferencias literarias de Catulle Mendès (1841-1909), publicadas en Bru­selas en 1884. En una forma amenamente divulgadora, sin perjuicio de la visión de conjunto, el autor dice que el movimiento parnasiano (v. Parnasianismo) es una ver­dadera leyenda, puesto que no se ha pen­sado jamás en convertirlo en escuela, y sus adeptos son todos ellos artistas ingenuos y sinceros que tienden a realizar su propio sueño de la mejor manera posible. El mo­vimiento parnasiano había nacido de la unión de la admiración por la nitidez de los clásicos, con la impasibilidad formal de una visión de arte.

La admiración es expre­sada por una finura descriptiva que tiende a crearse un estilo propio, Mendés procura hacer notar el valor de su obra organiza­dora y práctica, tanto por haber compilado desde 1866 a 1876 las tres antologías del Parnaso contemporáneo (v.), como por haber sostenido siempre con hábil eclecticismo a los artistas de su generación. Junto a una inalterable admiración por Hugo y la poesía, que encierra en sí todas las manifestacio­nes artísticas del siglo, y a una exaltación de Wagner, Mendés no especifica clara­mente los elementos de la nueva corriente literaria y se detiene más que nada a ha­blar de este o de aquel poeta, desde los mayores a los menores y a los olvidados, y a leer sus composiciones más significativas. En este recorrido retrospectivo, los recuer­dos personales constituyen la nota más interesante desde la multicolor evocación de Albert Glatigny, del joven Coppée, hasta su propia condena a prisión por la exce­siva libertad de alguno de sus versos. Y siempre, a través de sus páginas llenas de vida, aparece en Mendés el exaltador con­vencido de una tendencia artística que que­ría la belleza de la forma y la limpidez del cincelado, aunque fuese en menoscabo del calor de los sentimientos y de nuevas ideas. Se comprende con esto que este parnasiano se mostrase hostil a los simbo­listas, que querían llevar al arte un mayor soplo de vida.

C. Cordié