[Detstvo Tjomj]. Es la primera obra que Garin (pseudónimo de Nikolaï Georgievitch Mikhaïlovski, 1852-1906), que se incorporó tarde al campo de las letras, dio a conocer al público en 1892. Esta larga narración evoca la vida de una familia típicamente rusa, muy respetable y tradicionalista. La obra está construida sobre datos autobiográficos. El héroe principal de esta crónica familiar es Tioma Kartachev, hijo del general Kartachev y prodigio de la numerosa prole. Se distingue por una especie de inteligencia de corazón, que permite al autor describir la psicología de un ser joven con toda la frescura y espontaneidad de la infancia. Las relaciones entre los señores y la servidumbre son expuestas con gran nobleza. El valor del libro es mayor aún porque proporciona una viva imagen de una familia burguesa y cultivada de fines del siglo pasado. La narración concluye con la muerte del padre, hombre riguroso en el cumplimiento del deber, pero fuertemente ligado a la vida de su hogar. Ve en Tioma el futuro jefe de la familia, y como a tal le confía la dirección. A La infancia de Tioma siguieron tres nuevas novelas: Los Colegiales, Los Estudiantes y Los Ingenieros. La última inconclusa. El conjunto forma una trilogía que ha permitido a Garin presentar un más amplio cuadro de la vida social e intelectual de esta época. No obstante, la obra resulta en todo momento muy personal y subjetiva, lo que ha valido ciertas críticas a su autor. Los tres libros que siguieron a La infancia de Tioma confirmaron su éxito; pero no aportaron ninguna novedad.