Al frente de las obras de Don Juan de Tassis y Peralta, Conde de Villamediana (1582-1622), aparece la Comedia de la gloria de Niquea y descripción de Aranjuez, representada en su real sitio por la reina nuestra señora, la señora infanta María y sus damas, a los felicísimos años que cumplió el rey nuestro señor don Filipo quarto, a los 9 de abril de 1622.
La comedia consta de tres partes: 1) Un prólogo alegórico; 2) Una loa seguida de un coro de ninfas, y 3) Un episodio que le da nombre, y que representa «la gloria de Niquea, libre de los encantos de Anaxtárax, su hermano, por Amadís de Grecia», en dos actos.
Los versos están mezclados con trozos de prosa gongorina en que se describe la fiesta de Aranjuez. Todo ello con el acompañamiento de la música de la capilla real. En esta pieza parece haber intervenido más de una mano. Es dudoso que el mismo Villamediana redactase las acotaciones en prosa. El prólogo alegórico de La gloria de Niquea forma una pequeña pieza separable de la comedia, y consta de 24 octavas interrumpidas por trozos de prosa. Aparece atribuido a Góngora en libros del gongorista andaluz del siglo XVII Martín de Angulo y Pulgar.
Durante la fiesta de Aranjuez (15 de mayo de 1622), y a continuación de La gloria de Niquea se representó El vellocino de oro (v.), de Lope; al terminar el primer acto de esta última obra se incendió el teatro, y Villamediana sacó en brazos a la reina, Doña Isabel de Borbón. Pocos meses después murió Villamediana acuchillado, según las coplas de la época, por impulso soberano.
J. M.a Pandolfi