Es la primera y la más popular de las Novelas ejemplares (v.) de Miguel de Cervantes Saavedra (1547- 1616). Se ignora la fecha de su composición.
La gitanilla Preciosa (v.), educada en todas las artes gitanas, por una vieja que dice ser su tía, encanta a cuantos la ven por su gracia en el bailar, en el cantar y predecir la buenaventura. De ella se ha enamorado también el joven caballero don Juan de Cárcamo, pero Preciosa, que a la belleza une la honestidad, pone como condición no sólo el matrimonio, sino también una prueba de dos años, durante los cuales don Juan, abandonando su condición y sus riquezas, vivirá junto a ella como hermano. El joven acepta las condiciones, y abandonada la familia, a la que hace creer que marcha a combatir a Flandes, entra a formar parte de la tribu gitana con el nombre de Andrés Caballero, adoptando las leyes y costumbres de sus nuevos compañeros, menos el robo, si bien presenta como robado lo que, en cambio, paga con moneda sonante. Durante un descanso en un pueblo cerca de Murcia, la hija de un mesonero se enamora de Andrés y como éste la rechaza, la joven para vengarse esconde en el bagaje del falso gitano algunos objetos valiosos, haciéndole prender.
Un soldado, sobrino del alcalde, quiere castigar al gitano ladrón, pero la sangre noble bulle en Andrés, el cual mata al soldado con su propia espada. Detenido con toda la tribu, Andrés es conducido cargado de cadenas a Murcia y encerrado en la cárcel en espera de ser juzgado. Preciosa marcha a casa del gobernador, ante quien solicita el perdón de su amado. Entretanto, la vieja gitana se pone en contacto con el magistrado y su esposa, y les hace una revelación que lo salva todo: Preciosa es la hija que ellos perdieron cuando era niña, robada precisamente por ella, como lo demuestran los vestidos que todavía conserva y otros detalles. La alegría de los padres es extraordinaria; Preciosa, a su vez, descubre la verdadera personalidad de Andrés, los parientes del muerto son obligados a callar mediante una buena suma de dinero y todo termina en alegres bodas con el consentimiento del padre de don Juan.
Como La ilustre fregona (v.), y más todavía, como la comedia Pedro de Urdemalas (v.), la novela funde los estilizados motivos literarios y el realismo picaresco con una mesura que no permite discernir la conformidad ni el alejamiento de la realidad. Deriva de esto una estampa preciosa y brillante, sobre cuyo fondo resalta sugestivamente la agraciada figura de la «gitanilla» que, con su casta malicia, «fusión de amor embrujado y de sonrisa angelical», ha despertado en un crítico la imagen de una «Carmen en estado de inocencia». Detalles líricos, que figuran entre los más acertados de Cervantes, como «Hermosita, hermosita», «Cabe- cita, cabecita», etc., con su exquisito tono popular constituyen una especie de coro musical de la obra. El motivo de la «gitanilla» fue llevado a la escena por Montalbán y Solís. Víctor Hugo calcó en ella la figura de la gitana Esmeralda (v.), de Nuestra Señora de París (v.).
C. Cappasso
* P. A. Wolff sacó de la novela la acción dramática Preciosa, que fue estrenada con música de Cari Maria von Weber (1786- 1826) en 1821, junto con el Franco cazador (v.). La música de Weber (una «obertura», cuatro coros, una romanza, danzas, etc.) subraya el encanto de la novela cervantina con un sentido del color y una gracia que recuerda sus mejores «Lieder».