[La freccia nel flanco]. Novela, en italiano, de Luciano Züccoli (Luciano von Ingenheim, 1868-1929), publicada en 1913. Nicoletta Dossena, bella muchacha de rica familia burguesa, conoce un día a un niño de ocho años, el conde Brunello Traldi di San Pietro; una vivísima simpatía nace entre ellos, a pesar de la diferencia de edad. Él halla en ella lo que no ha conocido en su familia irregular, entre su padre, Fabián, epicúreo y jugador, y su madre, Clara Dolores, frívola y frágil, desde hace mucho tiempo separada del marido. La educación del niño ha sido sobre todo obra de la vida, que su inteligencia vivaz ha comprendido pronto. En Nicoletta Dossena, o Niela, como él la llama, Brunello ha encontrado dulzura y comprensión, tierna piedad, afecto más que fraternal; Niela, por otra parte, halla en el niño un fin para su vida, amargada por la incomprensión de los suyos, que quieren quitarle de la cabeza su sueño de ser artista dramática, y casarla con el conde Duccio Massenti, bizarro y vano pisaverde. Sin embargo, Niela advierte en el niño algo que no es completamente puro, inconscientemente aprendido de las mujerzuelas que rodean a su padre; logra que desaparezca, y así Brunello, plasmado por Niela, pasa con ella algunos meses, felices.
De improviso, el conde Fabián parte y reanuda su vida disipada y nómada; Brunello pasa con él de Francia a alemania, a Bélgica, teniendo ahora un preceptor con el que aprende ávidamente. Pasados algunos años, el padre de Brunello enloquece y es preciso recluirlo en un manicomio. Brunello termina con su madre en Milán, y aquí encuentra otra vez a Niela, que se ha casado con el industrial Luigi Barbano. El joven de veinte años y la mujer de treinta se encuentran tal como eran doce años antes; Niela había comprendido hace tiempo que el niño la hirió con una flecha de la que ella no podía liberarse. Aunque no quiere traicionar al marido, es, sin embargo, imposible oponerse a la fuerza del amor. Niela quiere hacer feliz a Brunello y se entrega, para matarse en seguida, ahogándose en el lago donde tantas veces había ido con el muchacho. De la desolada desesperación de Brunello surgirá un poema, una novela de inmensa angustia que le hará ilustre. Este relato se considera la obra maestra de Züccoli, que funde en ella los motivos que le son más queridos: la representación de la adolescencia, una sensualidad pasional y mundana y un refinamiento amanerado propio de una época en la que dominaba el estilo «liberty».
E.Orefice