[Die Philosophie der Griechen in ihrer geschichtlichen Entwickelung dargestellte]. Obra del filósofo alemán Eduard Zeller (1814-1908), publicada por primera vez en los años 1844-1852 y después ampliada. La primera parte, en un volumen, trata de los presocráticos; la segunda, en dos volúmenes, de Sócrates, Platón y Aristóteles; la tercera, también en dos volúmenes, de los pos aristotélicos. En conjunto, representa la primera gran tentativa de interpretación del pensamiento griego, sobre base rigurosamente filológica. La documentación empleada por Zeller es imponente y atestigua su profundo conocimiento de las fuentes. Antes de él, había ya sido aplicado el método filológico a la filosofía griega por Schleiermacher, Tennemann, Brücke y otros de menos importancia, pero sólo parcialmente. Se tenía, por el contrario, la gran síntesis de Hegel, muy inferior en su documentación filológica a la obra de Zeller y animada del espíritu dialéctico característico del hegelismo, que en el proceso histórico de los sistemas tiende a sacar a luz el desarrollo dialéctico de las categorías de la razón.
Zeller fue, sin embargo, hegeliano, al menos en sus principios generales; pero su escrupulosa fidelidad a los textos, acabó por ocultar la inspiración hegeliana inicial, que permaneció por lo tanto en germen y casi inactiva. La obra es todavía hoy fundamental, a pesar de su defecto intrínseco, consistente en tratar demasiado sistemáticamente a cada pensador: en efecto, Zeller no introduce el principio del desarrollo histórico en el ámbito de cada sistema, limitándose a sentar las premisas, sin preocuparse demasiado de su evolución interna ulterior. A esta falta suple la historiografía moderna, sobre la base de un material filológico mejor seleccionado, estudiando la génesis y las diversas fases de cada sistema particular. Un ejemplo notable de este nuevo método genético, representan las investigaciones de Jäger sobre Aristóteles. Probablemente, la tendencia de Zeller a considerar cada sistema como una construcción cerrada y, por así decirlo, monolítica, independientemente de las estratificaciones sucesivas que han contribuido a formarla, es una consecuencia de su preparación hegeliana.
G. Alliney