La Fábrica del Cuerpo Humano, Andrea Vesalio

[De humani corporis fabrica]. Vastísimo tratado de anatomía humana en siete libros, de Andrea Vesalio (1514-1564), publicado entre 1537 y 1543, ilustrado con notabilísi­mas tablas y figuras intercaladas en el tex­to. Vesalio, belga de nacimiento, pero que vivió largo tiempo en Italia, escribió esta obra muy joven, aplicando, sin embargo, un maravilloso método de observación. La fi­nalidad de este importante libro es esen­cialmente descriptiva, ateniéndose fielmen­te a lo que el autor veía en sus cuidadosas disecciones anatómicas, hechas sistemática­mente en cadáveres humanos.

La obra co­mienza con una introducción, a la que sigue el tratado del esqueleto (libro I), el de los ligamentos y los músculos (libro II), el de los vasos (libro III), el de los nervios y la médula espinal (libro IV), el del aparato digestivo y el urogenital (libro V), el del aparato respiratorio y el corazón (libro VI) y, por fin, el del cerebro y los órganos de los sentidos (libro VII). Entre las nume­rosas afirmaciones nuevas que suscitaron controversias (fué famosa la polémica con el anatomista francés galenista Dubois), re­cordemos la referente a la forma impar del útero, que Galeno aseguraba ser un órgano doble. Dada la precisión del método segui­do, entonces nuevo, es natural que la des­cripción de los órganos esté llena de dis­crepancias con las afirmaciones de Galeno (derivadas de disecciones hechas sobre ani­males y no sobre el hombre) y que repre­sente el origen de la anatomía macroscópica moderna. En esto reside el mérito principal de la obra y su valor. Vesalio elaboró des­pués un Epítome o resumen de la Fábrica, que también tuvo vastísima difusión.

A él se debe la fundación de una nueva escuela anatómica italiana que tuvo gran resonan­cia, por los ilustres alumnos que de ella salieron. De ellos cabe recordar a Realdo Colombo de Padua, y a Falloppio de Móde- na, que, sin embargo, sostuvo polémicas con el propio Vesalio, también sobre la validez de las observaciones de Galeno.

C. Barigozzi