[L’école des jaloux]. Comedia francesa en cinco actos representada en 1664. Santillano, furiosamente celoso de su esposa Eleonora, la tortura continuamente con sus sospechas. La mujer, exasperada, no encuentra remedio mejor para corregir y asustar a su marido que dejarse raptar con él por los piratas berberiscos. Pero el jefe de los piratas se enamora de Eleonora, y la situación se complica, porque querría hacer de ella su favorita, mientras la mujer virtuosamente lo rechaza. Irritado por sus desdenes, el pirata tiene una idea.
Si no hay más obstáculo que el marido, la cosa es muy sencilla: le hará ahorcar; cuando la mujer sea viuda, no tendrá ya ningún motivo para rechazarle. Santillano, aterrorizado, olvida «ipso facto» sus celos, se arroja a los pies de su esposa suplicándole que acepte los ofrecimientos del turco, sin escrúpulos de ninguna clase. Naturalmente, gracias a la generosidad del pirata todo termina bien, y quedan a salvo la virtud de la esposa y la vida del marido. La comedia es ágil y divertida; las escenas, si bien de una comicidad algo equívoca, no degeneran jamás en la farsa, aunque revelan un cierto gusto por la pantomima. Y es precisamente en esta viveza de ritmo, en la ágil y brillante vivacidad con que las situaciones psicológicas son planteadas y alternadas con un gusto exquisitamente decorativo, donde reside su mayor mérito, el que la hizo tan popular entre sus contemporáneos y que aún hoy en día la salva del olvido.
G. Alloisio
Verdadero hijo de Scarron, Montfleury carga las tintas en los retratos, multiplica las contorsiones y los disfraces, exagera la mueca hasta la extravagancia más desenfrenada o hasta la indecencia. (Lanson)