[Deutsche Schaubühne]. Colección de obras teatrales, con la que se inicia a mediados del siglo XVIII el renacimiento del teatro alemán.
Apareció en seis volúmenes entre 1740 y 1745 y la dirigió Johann Christian Gottsched (1700-1766) para ofrecer a su pueblo — como reza el subtítulo — un ejemplo de composiciones teatrales «según las normas de los antiguos griegos y romanos» en oposición a las representaciones de la «commedia dell’arte» que ya entonces había degenerado en alemania convirtiéndose en un espectáculo para el vulgo, sin dignidad artística. En conjunto, se trata de treinta y siete tragedias y comedias, la mitad traducciones y adaptaciones de Hacine, Comeille, Moliere, Voltaire, Holberg, Evremond y Destouches, y la otra mitad composiciones originales. De Gottsched se incluyen en la colección, entre otras, el Catón moribundo (v.) y una nueva versión de la Ifigenia (v.) de Racine; la Gottschedin, Luisa Aldegunda Victoria Culmus, su esposa, está representada con una docena de obras; las traducciones de Holberg son de A. Detharding; entre las obras originales más notables figuran el Hermann (v.) y Dido, de Johann Elias Schlegel.
Naturalmente, si se prescinde de Schlegel, que en Dinamarca había tratado personalmente a Holberg y poseía ya ideales modernos, las normas en que se inspira la colección, más que latinas o griegas, son derivadas de las francesas, de su preceptismo, no menos que de la obra concreta de los poetas. Pero, en realidad, en contacto con el «gusto francés», que, por otra parte, dominaba en toda Europa, el nuevo teatro alemán halló sus primeras y consabidas exigencias artísticas. Y la importancia de la iniciativa fue tanto mayor cuanto que del libro se trasladó al mismo tiempo a la escena, merced al arte de Jóhann y, más todavía, de Carolina Neuber, la actriz más importante de la época.
G. Gabetti