La Controversia Marprelate, Martin Marprelate

[Marprelate Controversy]. Con este título se conocen una serie de tratados, o mejor, de libelos, publicados en Inglaterra entre 1558 y 1593, durante la controversia entre puritanos, calvinistas y anglicanos, que se hizo particularmente violenta cuando el obispo de Canterbury, John Whitgift, para contener la propaganda puritana, prohibió la impresión de algunos libros o libelos sin autorización previa, obligando así a los di­sidentes a servirse de tipografías clandesti­nas o ambulantes. Su autor es un cierto Martin Marprelate (Mataprelados), cuya identidad no ha podido ser fijada con se­guridad.

El primer tratado («La epístola» [«The epistle»]) está en su mayor parte for­mado de anécdotas sobre la vida privada de los obispos, sobre todo de los más acer­bos enemigos de los puritanos, y contiene además muchas referencias a los atropellos sufridos por los disidentes. El segundo («El epítome» [«The epitome»]) trata de poner en ridículo una reciente obra apologética del deán John Bridges en defensa de su causa episcopal, y reproduce de ella satíri­camente varios trozos. Las «Conclusiones sustanciales y metafísicas» [«Minerall conclusions, etc.»] exponen argumentos y opi­niones completamente burlescos, cada uno de los cuales es sostenido como cierto por un dignatario eclesiástico nombrado su de­fensor y casi todos proceden de la «Admo­nición al pueblo inglés» [«Admonition to the English People»] del obispo de Winches­ter, Thomas Cooper. Contra Th. Cooper va dirigido precisamente el libelo siguien­te «¿Hay trabajo para el tonelero?» [«Has any worke for Cooper?»], grito familiar en aquellos tiempos por las calles de Londres, en el que Martin construyó con el nombre del obispo (Cooper = tonelero) muchos jue­gos de palabras, creando una atmósfera de barricas y barriles; pero tras las bromas, halló una seria refutación de la defensa hecha por Cooper a favor de la autoridad civil de los obispos.

El sexto tratado («Mar­tín Júnior o Tesis Martinianas» [«Martin Júnior o Theses Martinianae» ]) ofrece un cambio de método, porque en él tiende me­nos el autor a la comicidad que a la forma literaria: contiene un discurso de Martín y 110 tesis contra los obispos, precedidas de una breve epístola de Martín Júnior y ter­minada con un epílogo en el que se anun­cia que el viejo Martín ha desaparecido, y el manuscrito de la obra lo ha encontrado su hijo bajo unas malezas. El último («La protesta» [«The protestation»]), en el que la nota cómica apenas se advierte, desafía a los obispos a una discusión pública sobre los puntos controvertidos; y Martin se de­clara pronto a descender al campo a de­fender su propia fe, aun a costa de la vida. La importancia de los libelos martinianos, consiste sobre todo en su estilo satírico, que fluye con fascinante espontaneidad, todos sus argumentos se sostienen con la máxima vivacidad, reavivados por juegos de pala­bras, invectivas, referencias de actualidad; el libro parece anticiparse al Cuento del to­nel (v.) de Swift.

A. P. Marchesini