Novela del escritor cubano Jesús Castellanos (1879-1912), periodista y crítico. Es novela de fondo psicológico, que refleja el conflicto de un espíritu superior, contra el que se vuelve, hasta envolverlo y perderlo, la «conjura» del medio social. El protagonista se llama Augusto Román; es un médico enamorado de su ciencia, un incesante afanoso por la conquista del saber, que aprecia su profesión como una de las más altas funciones del hombre en la sociedad; y basado en esas convicciones, escribe su libro Filosofía médica, que lo hace famoso. Román es en el fondo un soñador, dado por entero a lo que le enseña la investigación y a lo que le impulsa el sentimiento, que en él está inspirado hacia las más nobles inclinaciones.
Al fin, las impurezas de la realidad vencen el ensueño; el idealista se pierde, y Augusto Román se suma a la sociedad en su vértigo positivista, ya que éste le brinda la sonrisa que le negó la suerte mientras fue fiel a sus ideales y leal a sus deberes de investigador honrado. En su conciencia había arraigado una convicción; «El objeto único de la vida es ser feliz por los sentidos; y la felicidad no se logra más que con el supremo egoísmo». Triste y desconsolador epitafio, puesto sobre la tumba de un hacedor de bien, pero producto fiel de la «conjura» social contra las almas nobles. Esta novela de Castellanos se publicó en 1909 acompañada de otras novelas cortas, género en que, como demuestra La Conjura, Castellanos puso de relieve sus excelentes cualidades de penetración psicológica, su arte de narrar, así como de describir con colores suaves, pero firmes; y la elegancia de su buena prosa.
J. J. Remos