Obra sociologico jurídica de la escritora española Concepción Arenal (1820-1894) publicada en Madrid en 1861. Fue premiada por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1860. El tema viene expuesto con impecable método. Analizada la Beneficencia en sus elementos constitutivos (poder y deseo de hacer bien) la historia de ella como hecho y como institución jurídica permite, en su crítica, insistir en la necesidad de contemplar la asistencia al desvalido como un único resultante de la triple actividad benéfica (compasión oficial que ampara al desvalido por sentimiento de orden y justicia), filantrópica (compasión filosófica que auxilia al desvalido por amor a la humanidad y la conciencia de su dignidad y derechos) y caritativa (compasión cristiana que acude al menesteroso por amor de Dios y del prójimo), insistiendo en evitar la separación entre estas tres actividades e incrementar por el contrario su vinculación. Al Estado corresponde organizar, estructurar, dirigir y dotar allí donde no alcancen los medios que la filantropía apronte, pero sólo la caridad, al incorporar el impulso del individuo, puede dar cumplimiento al deber que la Sociedad tiene de procurar a los desvalidos la mayor suma de bienes posible que no quedaría cumplida si se limitase a los de orden material. El Estado, aislándose de la caridad privada, no puede auxiliar debidamente ni al cuerpo ni al alma del menesteroso, precisa impulsar las obras de caridad y la comunión de los compasivos. El tono vivo y convincente, intensamente emotivo, que se mantiene a lo largo de esta obra, la primera de Concepción Arenal, se proyecta sobre un fondo esperanzador: «existen en la Sociedad los elementos necesarios para consolar todos los dolores; no hay más que armonizarlos».
O. Pérez-Vitoria