[L’aventure de Ladislas Bolsky]. Novela francesa de Víctor Cherbuliez (1829- 1899), publicada en 1870. El conde Ladislao Bolsky, recluido en una casa de salud, escribe sus memorias en una pausa de lucidez. Hijo de exilados polacos, vivió primero en Ginebra; luego, muerto su padre, espíritu caprichoso y libertino, se fue a París, donde su madre trató de tenerlo alejado de las intrigas y peligros de la política. El joven encontró un día al patriota polaco Esteban Tronsko y entusiasmado por los nuevos ideales, obtuvo de él que le encomendara una misión peligrosísima. Pero la pasión que le inspiró una rusa, la condesa Liewitz, le hizo olvidar el fin que le había llevado a Polonia, donde ella se le unió. Por fin, reconocido como conspirador, hubiera sido condenado a la deportación a Siberia, si la condesa no le hubiera obtenido la gracia del Zar, a cambio de una declaración deshonrosa.
El amor de ella, con la que debe volverse a encontrar en Ginebra, será el precio de su deshonor. Pero la condesa, desaparece al día siguiente a la noche pasada en su compañía, y Ladislao vuelve a París, donde halla a la madre moribunda de pena por su ignominia, y al viejo Tronsko, que le echa en cara todo su desprecio. Más tarde, sabiendo que la condesa, ya viuda, se dispone a contraer nuevas nupcias con un príncipe ruso, Ladislao va a su lado, tratando de impedirlo; pero cuando ella confiesa cínicamente que la noche de amor que le concedió, la pasó realmente con su camarera, Ladislao, loco de ira, se arroja con ella en el lago. La condesa se ahoga y Ladislao, salvado por unos pescadores, pierde la razón. Cherbuliez, nacido en Ginebra, cosmopolita por instinto y por educación, pudo estudiar muy bien la sociedad internacional: de aquí que la pintura de varios ambientes, sobre todo la de los emigrantes polacos, constituya la parte más original de su obra, en tanto que los personajes carecen de relieve y de vitalidad artística.
L. Giacometti