[La ruse]. Novela del francés Paul Adam (1862-1920), publicada en 1903, precedida de la Fuerza (v.) y del Hijo de Austerlitz (v.) y seguida de Bajo el sol de julio (v.). A la vuelta de su tío Edme Lyrisse del destierro, donde ha tomado parte en los movimientos revolucionarios por la independencia de Grecia, el joven Omer Héricourt, crecido a la sombra de los jesuítas, de los cuales es abogado, y con la intransigente religión de su madre, que para salvar su alma quisiera dedicarlo al sacerdocio, siente despertarse y palpitar en él el alma heroica de su padre. Pero su debilidad moral y la ambigüedad de su carácter, oscilando siempre entre el heroísmo y la prudencia, entre el ideal y los propios intereses, le impiden también ahora liberarse. Atraído por la gracia de Elvire Gresloup, su compañera de infancia, hija de un ardiente jacobino, y por las ventajas de unirse en matrimonio con ella —sola justificación ante su madre de su renuncia al sacerdocio —, teme sin embargo su firmeza y su severidad de ánimo, a los que preferiría la sensualidad lánguida de Dolores Alvina, la huérfana española protegida por su hermana Denise Héricourt.
Pero siempre persiguiendo su proyectado matrimonio con Elvire, que le asegurará la riqueza y con ella la descendencia y la continuidad de la estirpe, según su ideal latino, acaba por verse recibido por los «carbonarios» en una logia masónica y por seguir a su tío en un viaje a Italia donde toma parte en una conspiración para sustraer documentos comprometedores para los «carbonarios» y en un asalto a las tropas pontificias del que se salva huyendo por mar. El continuo conflicto entre el impulso heroico y el miedo —patentísimo en la descripción del duelo al que se ve arrastrado por el honor de la familia —, entre el ideal de la libertad política y el sacrificio consiguiente de la facilidad de su vida acomodada y de una brillante carrera, entre la sinceridad juvenil y la astucia jesuítica, está admirablemente revelado por el autor al reproducir los discordes y multiformes aspectos de este hijo formado por el heroísmo paterno, pero Víctima de la religiosidad materna.
A. M. Speckel