Novela del escritor español Juan Valera (1827-1905) , publicada en 1896. Don Paco López, secretario municipal de una ciudad andaluza y brazo derecho de don Andrés Rubio, diputado por la localidad, que tiene ya más de cincuenta años y es viudo, se enamora de Juanita la Larga, una preciosa muchacha que debe su apodo a ser la más alta y esbelta del lugar. La joven siente una gran simpatía hacia su maduro galán, pero responde negativamente a sus propuestas de matrimonio. Doña Inés, la hija de don Paco, que no ve con buenos ojos el matrimonio de su padre, inicia una campaña denigratoria contra su posible madrastra, pero Juanita es tan hábil y se muestra tan dúctil que al poco tiempo Inés se siente empujada a hacerse amiga suya, y para impedir el temido acontecimiento escoge la vía menos peligrosa de la sugestión mística; en efecto, mientras trata de convencer a su padre de que se case con una viuda bastante madura, persuade a Juanita de que se haga monja. Pero cuando Juanita la Larga parece ya dispuesta a aceptar el consejo de su interesada protectora, su amistad por don Paco se transforma en su corazón en ardiente amor; superada una serie de dificultades, se celebra el matrimonio, que resulta feliz.
Valera se muestra en esta novela cuidadoso y malicioso pintor de las costumbres provincianas; correcto y anodino en apariencia, sugiere al lector que no se aferre a la primera impresión, un hormigueo de escándalos que, puestos en claro, podrían dar vida a una novela despiadadamente naturalista. Cinco o seis figuras de la novela son personajes inolvidables, mientras que la figura de la protagonista no se puede decir que está lograda del todo. Valera ha querido crear en esta novela un personaje literario y escoge para ello un tipo de intrépida juventud, que debilita concentrando sobre él todo cuanto en la bellísima novela hay de convencional.
A. R. Ferrarin
Reputado como castizo, es, en el fondo, el escritor menos nacional posible. (E. D’Ors)