Drama en cuatro actos del dramaturgo español Joaquín Dicenta (1862-1917), estrenado con gran éxito en 1895. El obrero Juan José, hijo de padres desconocidos, es el amante de Rosa, muchacha hermosa y amable, pero coqueta. Paco, maestro de la obra donde trabaja el protagonista, ronda en torno a la joven, no perdiendo ocasión de dirigirle requiebros, aun en presencia de Juan José. Éste, que vive solo en el mundo y que ha puesto en Rosa todo su amor, está celoso. Frecuenta la casa la vieja Isidra, que haca cuanto puede para separar a Rosa de Juan José, dándole a entender a la muchacha, que aceptando el amor de Paco, pasaría de la pobreza a la riqueza. Un día, con sus malas artes, consigue la bruja combinar una cita en la taberna entre Paco y Rosa. Juan José los sorprende y la emprende contra Paco.
Después de recíprocas amenazas los dos rivales están a punto de llegar a las manos, pero son contenidos por sus amigos. Al día siguiente Juan José es despedido; y como no consigue hallar trabajo en otra parte, la miseria no tarda en apoderarse de su casa. Isidra se aprovecha de ello para llevar a Rosa alguna comida y leña para calentarse y para hablarle de Paco, pero Juan José, adivinando que algo se oculta en aquellos hipócritas e interesados favores, la echa de su casa, y se decide a robar por su Rosa; pero es detenido y condenado. En la cárcel se entera por un amigo que le escribe que Rosa se ha convertido en la amiga de Paco, y que lleva con él una vida de lujo. Juan José consigue escapar de la cárcel, se presenta en casa de Paco, y lo mata, y cuando Rosa, fuera de sí, confiesa que amaba a Paco y lo amará siempre, Juan la estrangula; después se arroja llorando sobre el cadáver.
Se funden en este famoso drama realista, el espíritu tradicional del teatro español y la observación de tipos contemporáneos. Juan José ha sido considerado como típico modelo de aquel romanticismo socialista que tanto cundió en los países latinos, y en realidad, el sentimentalismo humanitario de Dicenta resalta en relación con los problemas de la justicia colectiva más que con los de la conciencia individual. Obra popular por su emoción fácil y comunicativa, que brota de las fuentes profundas de la sensibilidad, este drama ofrece la factura límpida y sencilla de las obras realizadas por el ímpetu de la inspiración genial. Fue traducida al italiano, portugués, catalán, francés, inglés, alemán, holandés danés y noruego.
C. Boselli