[Giovanni da Procida]. Tragedia en cinco actos, en verso, de Giovanni Battista Niccolini (1782-1861), representada por primera vez en 1830. Derivada de un pasaje de la Crónica (v.) de Giovanni Villani y de otro de las Desventuras de los hombres ilustres (v.) de Boccaccio.
Esta tragedia se propone, según las palabras del autor, ligar un hecho privado a una gran acción pública. Imelda, hija de Giovanni da Prócida, se ha casado secretamente con Tancredi, que le confiesa ser hijo del francés Eriberto, el hombre que mató a un hermano de Imelda y le arrebató la madre. Regresa en tanto, después de larga ausencia, Prócida, sediento de venganza e, ignorante de aquellas bodas; con su amigo Gualterio prepara la revuelta y la muerte de Eriberto y de los suyos, prometiendo a Imelda por esposa a Gualterio. Cuando Imelda revela a su padre que es ya esposa y madre, la desesperación de Prócida es tanto mayor cuanto que, en el mismo instante, recibe una carta interceptada y dirigida a Tancredi por Eriberto, en la cual éste confiesa a su hijo que él e Imelda son hijos de la misma madre, la esposa de Prócida, raptada por él. Al saber esto, Imelda, consternada, decide retirarse a un convento; estalla mientras tanto la revuelta de las Vísperas, y Tancredi, herido de muerte, expira en los brazos de su amada, de quien recibe el beso fraternal.
La verdadera protagonista de la tragedia es Imelda, con la cual la tendencia lacrimosa rompe ya la tradición trágica de Alfieri, y el verdadero drama de Giovanni da Prócida consiste en su venganza más que en su patriotismo. El teatro de Niccolini, aun aspirando a ser nacional, oscila en realidad entre grandes ideologías genéricas y reacciones individuales que buscan en ellas más que su expresión un fondo lírico y, en esto, es representativo de aquella tendencia, típica del romanticismo italiano, que se propone ennoblecer al individuo proyectándolo a la luz de valores abstractos que lo exaltan, aunque sin conseguir fundirse y vivir en él. Es un drama de la retórica que intenta de buena fe convertirse en forma de vida.
U. Déttore