[Giovani]. Cuentos de Federico Tozzi (1883-1910), publicados el mismo año de la muerte del escritor. Forman una colección muy notable porque después de la publicación de Tres cruces (v.) atestigua nuevas posibilidades narrativas y acentúa ‘en el escritor aquel carácter transfigurado líricamente en la realidad cotidiana, que es una de sus características. Toda la vida está representada en los temas de estos cuentos, pero particularmente, como lo indica su mismo título, se analiza en ellos el malestar moral del paso de los sueños de adolescencia al triste contacto con la sociedad humana.
Es significativa y ejemplar a este respecto «La sombra de la juventud» («L’ombra della giovinezza»): un aldeano que ama a una pobre muchacha de la ciudad, se ve obligado por el egoísmo de su hermano a destruir su esperanza de felicidad, sucumbiendo en sus proyectos, ante un triste mundo de intereses y negocios. En «Una sbornia» («Una borrachera»), un individuo que está a punto de cumplir cuarenta años piensa casarse con una antigua pensionista suya; pero cuando va a visitarla se entera de que ha muerto, y después, con sus amigos, se emborracha para no pensar más en ello. El sufrimiento de los humildes ofrece al artista vasto campo de observaciones penetrantes, todas dirigidas en un agudo sentido del existir, casi en un atmósfera al modo de Dostoievski: de los pobres tísicos de «Pittori» («Los pintores»), a la maestrita que llora de la «Casa venduta» («La casa vendida») aparece verdaderamente vinculado a la experiencia universal de Humillados y ofendidos (v.). Asimismo la visión de unos desamparados que llevan adelante la vida «La matta» («La loca»), o continúa hasta la muerte en inútiles rencores, «Pigionali» («Inquilinos»), es como un vituperio ante la prueba de humanidad y gentileza de quien se entrega a la vida con verdadera abnegación. Vigorosa por su representación de una realidad entretejida de pasiones y de amores se nos ofrece la visión de «Butteri di Maccarese» pintoresca revuelta de segadores entremezclada con una declaración de amor.
Estos cuentos son los más interesantes del volumen. En ellos y en otros también diáfanos en su línea de narración sobria y eficaz, Tozzi se muestra observador de la realidad y al mismo tiempo sagaz constructor de personajes y de escenas, aunque sea en el esbozo rápido y a veces caricaturesco de una aventura o de un personaje.
C. Cordié